La planificación en los negocios es esencial para el éxito. Cuando una empresa tiene un proceso y un plan definido, los líderes están mejor equipados para el futuro. Es más, cuando se logra una tríada sincronizada entre el plan de negocios, el plan de marketing y el plan de contenidos , se logra crear un enfoque imbatible.
A continuación, revisaremos la importancia de la planeación de contenidos y las ventajas que ofrece cuando se hace correctamente.
Un plan de contenidos es un documento estratégico que proporciona una estructura y guía para la creación, publicación y gestión de contenidos en los canales de una empresa o individuo. Este plan tiene como meta principal alcanzar al público objetivo. De esta forma, cumplir con los objetivos establecidos en una estrategia de marketing en redes sociales.
Un plan de contenidos es esencial para asegurar que la estrategia de marketing de contenidos se ejecute de manera coherente, eficiente y efectiva. En este sentido, su finalidad es garantizar que los esfuerzos estén alineados con los objetivos comerciales más amplios de la organización.
Teniendo en cuenta lo anterior, se compone de los siguientes elementos:
Objetivos: define los objetivos específicos que se desean alcanzar. Por ejemplo, aumentar la visibilidad de la marca, generar leads, promover productos o servicios, etc. Esto definirá los pasos para una estrategia de marketing de contenidos . Audiencia: identifica y comprende a la audiencia objetivo. Esto incluye sus intereses, necesidades y comportamientos en línea. Temas clave: enumera los temas relevantes que se abordarán en los contenidos. De esta forma, te aseguras que estén alineados con los intereses de la audiencia y los objetivos de la marca. Tipos de contenido: especifica los tipos de contenido que se crearán y compartirán. Por ejemplo, publicaciones de blog, imágenes, videos, infografías, etc. Calendario editorial: establece un cronograma que muestra cuándo se publicará cada tipo de contenido. Esto puede ser diario, semanal o mensual. Depende de la estrategia y los recursos disponibles. Canales de distribución: enumera las redes sociales y plataformas específicas en las que se publicarán los contenidos. Por ejemplo, Facebook, Twitter, Instagram, LinkedIn, etc. Estrategia de promoción: define cómo se promocionarán los contenidos, ya sea a través de anuncios pagados, colaboraciones, concursos u otras tácticas. Métricas y seguimiento: establece indicadores clave de rendimiento (KPI) para medir el éxito de la estrategia y cómo se realizará el seguimiento de estos KPI . Presupuesto: si es aplicable, asigna recursos financieros para la creación y promoción de contenidos. Los mejores casos de marketing de contenidos están respaldados por un buen plan. Esto permite a las empresas tener una visión estratégica de sus objetivos y cómo pueden alcanzarlos a través del contenido. También facilita la identificación de oportunidades y el desarrollo de estrategias para aprovecharlas.
Entre otras ventajas que ofrece, se encuentran:
La organización de contenidos garantiza que tu contenido respalde tus objetivos. Es decir, una buena estrategia te brinda enfoque y claridad. Esto ayuda a generar mejores ideas, refinar los mensajes de la marca y crear contenido cohesivo. Mejora tu ROI . Una estrategia de contenido mejora tus resultados y, como beneficio adicional, te ayuda a asignar recursos eficientemente. Un plan de contenidos te ayuda a identificar qué funciona para perfeccionarlo sobre la marcha. Una estrategia es crucial para ayudarte a delinear tus objetivos, identificar KPI y realizar un seguimiento de las métricas relacionadas. De esta manera, podrás detectar si tus esfuerzos realmente están funcionando o no. Una estrategia de contenido mantiene a todos en la misma página. Los ayuda a comprender cuáles son los objetivos y los concretiza en cada uno de los canales. Te convierte en un referente de contenido de calidad. Publicar de manera consistente, con el tiempo, te convierte en un líder de opinión sobre tu área de desempeño. Un plan de contenidos es esencial para producir piezas y publicaciones generen conversiones de manera constante. Es decir, si estas contienen las pautas adecuadas, pueden alcanzar fácilmente los objetivos planteados en un plan de marketing. Por esta razón, los pasos para una estrategia de marketing de contenidos tienen varios puntos que deben ser tratados. Desde las 7 C hasta generar una voz y un tono de comunicación propios, estos son los puntos que debes abarcar.
Las 7 C del marketing de contenidos constituyen en sí un completo checklist. Estas son esenciales para crear una estrategia épica que cumpla bien su propósito. Aquí se cuenta la calidad, la cantidad, si es compartible, su capacidad de conectar, la creatividad, la constancia y si es cuantificable.
Para que el contenido tenga éxito, se debe trabajar en estrecha colaboración con otras disciplinas, como el diseño, experiencia de usuario, redacción, marketing y desarrollo. Estas disciplinas son necesarias para crear una estrategia cohesiva que conduzca a un contenido exitoso. En consecuencia, los estrategas de contenido que trabajan en cooperación con otras áreas tienen más alcance y herramientas para lograr los objetivos comerciales.
Es importante destacar que las seis W provienen del mundo del periodismo. Se trata de responder a las preguntas “¿Quién?”, “¿Qué?”, “¿Dónde?”, “¿Cuándo?”, “¿Por qué?” y “¿Cómo?”. Esta es una técnica que permite argumentar de forma completa un artículo. Si deseas asegurarte de que tus contenidos cubran todas las bases, usa esta lista de verificación.
En resumen, un plan de contenidos es un componente esencial en la estrategia de marketing. Cuando se realiza de manera efectiva, impulsa el éxito empresarial al ofrecer una guía sólida para la creación y promoción de contenidos. Especialmente, con el fin de que resuenen con la audiencia y cumplan con los objetivos comerciales de la marca.
