Antes de comenzar a escribir, es conveniente que tengas un motivo o un objetivo (TsEdi, 2018):
¿Cuál es la intención al escribir este contenido? ¿Para qué vas a crear este texto? ¿Qué te motiva a elaborar esta redacción digital? Estos son aspectos que comenzamos a definir antes de sentarnos a escribir y que influyen en nuestra redacción y estilo . Definir desde el inicio cuál es tu motivo y la finalidad te ayuda a orientar la comunicación.
Así como es importante establecer la motivación, también lo es definir para quién escribes. Para desarrollar contenidos que atraigan, conviene primero conocer a tu audiencia. Estas preguntas te ayudan a identificarlo:
¿Con quién te quieres comunicar? ¿Cuáles son sus características, comportamientos, gustos y localización? ¿Cuánto conoce tu público del tema? Escribe de manera que tu audiencia (buyer persona
Lee sobre el tema, consultando fuentes confiables y actualizadas. Contrasta tus ideas con otras fuentes para enriquecerlas.
Escritores, investigadores y empresas relacionadas con la temática te pueden aportar datos que realcen el nivel de tu redacción digital. Obviamente, estas fuentes deben ser correctamente citadas, para respetar los derechos de autor.
Tu redacción y el estilo también se mejoran al leer, así como al conocer sobre los temas y el idioma. No solo el idioma en que escribes, sino el lenguaje propio del área y de tu público (COE, 2015).
Ordenar las notas que recopilas en tu investigación previa, tanto sobre tu público y como sobre el tema, es importante para organizarte. Crear un guion te ayuda a obtener un esquema de:
Ideas principales. Ideas secundarias. Personajes. Elementos que son protagonistas. La estructura del texto influye en tu redacción y estilo , ya que te permite crear una jerarquía:
Comienzo o presentación. Introducción. Temas. Resumen. Cierre. redacción y estilo también implica elegir buenos títulosRelacionada con la regla anterior, si quieres impactar en tu público, captar clientes o desarrollar una campaña de marketing exitosa, tienen que atraer. Conocer el público, el tema y la estructura de tu texto te ayuda a elegir títulos y subtítulos atractivos:
El título indica asuntos básicos o primordiales para el objetivo de tu comunicación. Utiliza los subtítulos para distinguir elementos que integran los temas principales (títulos). Desarrolla en sus párrafos tus ideas y argumentos. Los títulos orientan a tus lectores y tienen una función jerarquizadora. Indican el orden a seguir y cómo desarrollas el tema (De la Fuente, 1997).
Escribe frases cortas y sencillas, de manera que tus lectores te entiendan. Conviene que las frases sean concisas para ayudar a tus lectores a recordar las ideas que expresas. Cada escritor desarrolla una redacción y un estilo personal. Sin embargo, conviene expresarse de manera clara.
Utiliza términos que sean naturales para tu público objetivo. Además, evita el texto innecesario, los términos rebuscados y el exceso de datos numéricos (Semana, 2017).
Una manera de desarrollar el contenido es aplicando los principios de redacción y estilo de la pirámide invertida . Consiste en presentar primero datos e ideas clave en el primer párrafo o al inicio de tus escritos. La idea es comunicar lo prioritario para tu público, respondiendo a (González, 2016):
¿Qué ha pasado (what )? ¿Quién es el protagonista (who )? ¿Dónde ha ocurrido (where )? ¿Cuándo sucedió (when )? ¿Por qué pasó (why )? ¿Cómo ocurrió (how )? La respuesta a estos seis pronombres interrogativos te aporta información de utilidad para la introducción de tus textos y su resumen.
Evita las opiniones que no puedes sustentar con argumentos por más que consideres que son ciertas. La audiencia reconocerá como parte de tu redacción y estilo de tus textos el suministrar argumentos basados en datos verificables. Para ello:
Consulta información actualizada. Incorporar razonamientos respaldados. Cita fuentes de autoridad o el conocimiento de expertos en el tema. Los argumentos cobran importancia en la redacción digital porque te permiten expresar una opinión a partir de información completa y fundamentada (Ivanović, 2015).
La edición de tu borrador inicial es fundamental para incorporar ajustes que van a mejorar tu redacción y estilo . La primera lectura de tus producciones textuales es importante. De ser necesario, pídele a otra persona que lea tus textos para (Semana, 2017):
Identificar ideas confusas. Eliminar secciones aburridas. Modificar ideas que no están en armonía con la motivación de tu texto. Obtener retroalimentación. Escribir y editar son dos procesos que requieren preparación y tiempo. Además de que tienen métodos propios. Siempre se debe aplicar un proceso de edición de contenidos con la corrección y revisión final de tus creaciones.
redacción y estilo No utilices palabras rebuscadas o innecesarias. No abuses de números y datos que abrumen a tus lectores. Respeta el orden lógico de las frases y las reglas de cada sistema en tu redacción y estilo . Por ejemplo, en el idioma español: sujeto + verbo + complemento. Usa correctamente los signos de puntuación y revisa la ortografía (Semana, 2017). Tu redacción y estilo forman parte de los elementos de la producción de textos que puedes aprender con práctica y preparación. Te invitamos a escribir y hacer de este arte una carrera exitosa aplicando estas 10 reglas.
