Un texto se desarrolla a través de párrafos. Conocer las clases de párrafos nos ayudará a redactarlos adecuadamente, de acuerdo con cada idea puntual que deseemos plasmar, para crear buenos textos que cumplan sus objetivos.
Un párrafo es un conjunto de oraciones que guardan relación entre sí. Estas giran en torno a un punto específico dentro del tema desarrollado. Los párrafos se separan entre sí por medio de interlineados o sangrías. Siempre terminan en punto y aparte, o punto final.
En este espacio, te presentaremos cuáles son las clases de párrafos y te daremos cinco pasos para aprender a diferenciarlos y desarrollarlos adecuadamente. Así podrás crear contenidos efectivos e interesantes.
Clases de párrafos La estructura general de un texto continuo suele dividirse en introducción, desarrollo y conclusión. De acuerdo con cada parte de la estructura, existen diferentes tipos de párrafos que nos pueden ayudar a desarrollar cada punto de nuestro texto de la manera más apropiada.
Párrafos de desarrollo Dentro de las clases de párrafos , los de desarrollo constituyen el cuerpo del texto. Es la parte donde se expone la información más importante para el logro de los objetivos. Dicha información puede presentarse en forma de:
Enumeración: una lista de elementos relacionados que se desprenden de una oración que les da orden. Secuencia: se explica un proceso, una serie de acciones sucesivas para alcanzar un resultado deseado. Comparación o contraste: se enfoca en dos o más objetos para descubrir las relaciones existentes entre ellos, sus diferencias o semejanzas. Desarrollo de concepto: se plantea una idea principal, generalmente apoyada en ideas secundarias. Enunciado/solución de un problema: primero se evidencia un problema y posteriormente se le da solución. Puede explicitarse solo la solución o solo el problema. Causa/efecto: se explican las razones que llevan a determinada consecuencia. Párrafo de introducción y conclusión La introducción es el primer contacto que se hace con el lector. Lo prepara y le señala el propósito y el tema del texto. La conclusión da fin al texto, presenta el cierre definitivo. Las clases de párrafos para introducción y conclusión pueden ser:
Síntesis: en la introducción, condensa lo más importante del contenido. En la conclusión, retoma el planteamiento del texto y rescata la idea principal. Anécdota: se narra un hecho curioso. Así, el lector puede tener una mejor disposición hacia la lectura. Breves afirmaciones: este párrafo se compone de una serie de oraciones breves. Cada una trata sobre el mismo tema. Cita: se trata de una frase que encabeza o concluye el texto. Suelen ser tomadas de personas relevantes en el ámbito. Interrogante: en la introducción, se plantea una interrogante para que el lector se enganche en el tema planteado. En la conclusión, se le deja con una inquietud de hallar posibles soluciones a un problema. Analogía: es una comparación por la que se define o explica algo en relación con otro concepto conocido por el lector. 5 pasos para diferenciar las distintas clases de párrafos Ahora que conoces las clases de párrafos que existen, te diremos cómo elegir el idóneo para cada parte del texto que vayas a redactar.
1. Ten claros tus objetivos En primer lugar, debemos tener claro nuestro objetivo comunicativo . Junto con ello, es conveniente conocer bien el tema sobre el que vamos a redactar. Así podremos discernir entre las diferentes clases de textos para determinar qué estructura seguir.
2. Conoce las clases de párrafos Es evidente que cada tipo de párrafo ayuda a plantear distintos tipos de información. Asimismo, cuenta con sus propias herramientas discursivas.
3. Conoce las diferentes características de un texto Para favorecer la transmisión y comprensión de las ideas planteadas, es necesario que sepas cuáles son las características de un texto .
4. Planea el desarrollo del texto Una vez teniendo claro todo lo anterior, podemos comenzar a estructurar nuestro texto. Toma en cuenta el objetivo de cada parte de la estructura y de cada párrafo que forme parte de ella.
5. Elige el párrafo apropiado Este es el último paso, pero en realidad se trata del inicio del proceso. Ya hemos hecho todo el trabajo previo necesario. Ahora sabremos qué tipo de párrafo necesitamos desarrollar en cada punto de nuestro texto.
La redacción es una actividad relativamente sencilla. Sin embargo, adquiere un alto grado de dificultad cuando nos enfrentamos al desarrollo de textos con objetivos puntuales que deben cumplirse. Conocer las clases de párrafos implica tener a nuestra disposición una herramienta más que nos ayudará a redactar de manera efectiva.