En días pasados, Alan Kent, Gary Illyes y Martin Splitt de Google se reunieron para aportar su enfoque abierto acerca de la web 3.0. En varios de sus acercamientos, visualizan la web reformada como un proyecto en construcción sobre el cual todavía hay mucho por definir.
Una de sus principales preocupaciones se centra en la moderación del contenido entregado. Por su naturaleza, se espera que la web 3.0 goce de mayores libertades. En primer lugar, Splitt recalca el concepto de ‘comunidades independientes’ ante las cuales opina que será difícil entrar; puesto que, ¿cómo podrían ser localizadas si estas permanecen ocultas?
En segundo lugar, se reflexiona acerca de cómo las personas pueden caer en una trampa de información errónea. Es difícil estar informado sobre lo que se está viendo o con lo que podría encontrarse si esto se encuentra oculto ante los ojos de todos.
Gary hace lo propio señalando el caso del navegador de la deep web , Tor. Indica cómo a partir de que las personas establecen en absoluto sus propias reglas, se produce un grado considerable de anarquía. Pero esto es solo un aspecto de lo que puede resultar en una web manejada a través de la descentralización.
Web 3.0 y el auge de las comunidades según Google Search Central Esta sección la abre Kent hablando acerca de los experimentos que viene llevando a cabo Google a través de Google for Creators. La idea de crear contenidos bajo sus propios términos, no solo es la promesa de la plataforma, sino la esencia misma detrás de la descentralización.
También se comenta que, pese a que las personas desean seguir produciendo contenidos en plataformas como Facebook o Twitter, temen que los cambios de algoritmo afecten sus métricas. Más aún, sienten temor de ser censurados y sacados de la plataforma.
Entonces, ¿es la descentralización de la web 3.0 la promesa de la independencia? Afirmativamente, Alan lo señala como el lugar donde “todos pueden construir su propia casa”. Los nuevos creadores quieren ser dueños de su contenido y controlar su destino. Entonces, ¿qué pasos usarán para hacerlo realidad?
Necesitan estar dispuestos a configurar su propio sitio web, con su propio nombre de dominio. Luego, publicar parte de su contenido en los foros para que puedan ser encontrados. ¿Cómo funcionará la web 3.0 descentralizada y la administración de contenidos? Para explicar cómo debe ser su funcionamiento, Martin comienza su enfoque mencionando 2 grandes herramientas. La primera es el uso de un servidor propio, la segunda el uso de un sistema por IPFS.
¿Qué es IPFS? IPFS se refiere a un InterPlanetary File System (Sistema de Archivos Interplanetario). Estamos hablando de un sistema p2p que permite administrar contenido, almacenando y compartiendo al tiempo. Tal cual, funcionaron en un principio los sistemas de intercambio de música como Napster.
A diferencia de HTTP , está orientado a los recursos, no a la ubicación. En lugar de comunicarse apuntando a ubicaciones, IPFS apunta a compartir el recurso en sí. Luego, ¿quién obtiene este recurso? Lo podrá recibir quien tenga los datos o partes de ellos almacenados, creando al tiempo una red descentralizada. De esta manera, todos tienen parte de la información de enrutamiento y todos tienen parte del contenido.
Google Search Central y cómo se comporta un buscador en la web 3.0 Al respecto, Martin piensa que existirá un reemplazo del patrón actual de búsquedas en la red. Más allá de rastrear, indexar y luego entregar, llegará una temporada de intercambio social.
Splitt imagina esto como un espacio lleno de códigos QR o de enlaces. Es una especie de comunidad no pública, la cual estará estructurada con base en el almacenamiento bajo cadenas de bloques. Si este es el caso, Kent opina que son los dueños del contenido quienes deben controlar lo que van a compartir y lo que no se comparte. De esta manera, serán ellos los curadores de su espacio.
Para finalizar, vemos cómo estas primeras iteraciones de las aplicaciones nativas de la Web 3.0 están allanando el camino hacia una futura web con foco en la descentralización . No todo estará en manos individuales.
La Web 3.0 también presenta una serie de posibilidades, como organizaciones autónomas descentralizadas (DAO). Habrá muchos cambios mientras se define la mecánica de las interacciones persona-máquina. Hasta que llegue ese momento, a la mano están los mecanismos blockchain para facilitar la transferencia de datos. Asimismo, los pagos automatizados basados en criptomonedas y la transferencia de propiedad. El futuro es emocionante y seremos testigos y protagonistas en una web basada en la descentralización .