La tasa de conversión es uno de los indicadores clave de rendimiento (KPI´s) más importantes en el mundo del marketing digital. Te permite medir la efectividad de tus acciones en ventas, y que el marketing convert con otras áreas del negocio. Esta información es necesaria para evaluar el trabajo realizado, encontrar posibles errores y desarrollar nuevas estrategias.
Te invitamos a explorar las oportunidades que supone su mejora y los beneficios que trae calcularla.
¿Qué es la tasa de conversión?
La tasa de conversión es una estadística para determinar cuántos visitantes se convierten en clientes de pago o clientes potenciales. Es uno de los números más relevantes para las empresas en la actualidad y es el encargado de enviar visitantes a un embudo de conversión.
Dado que las campañas de correo electrónico, blogs y anuncios en línea se vuelven más competitivas, la importancia de la tasa de conversión alcanza su punto más alto. En efecto, todos los especialistas en marketing están tratando de descubrir cómo aumentarlo. Además, se considera vital, ya que es la forma principal de medir las métricas para el éxito de la campaña.
Después de todo, debes evidenciar que tan rentable está siendo una acción. Por ejemplo, verificar si tus anuncios tienen mucho éxito en convertir, pero están costando mucho dinero. Entonces, el costo de adquirir ese cliente superará la rentabilidad misma.
Importancia de la tasa de conversión en los negocios
Desde un punto de vista comercial, es muy importante saber cuántas personas están comprando tu producto. Además, es relevante descubrir cuántas de esas personas están convencidas de que tus productos son adecuados para ellos.
Para puntualizar un poco más en este tema, la tasa de conversión permite a las empresas y sus negocios enfocar esfuerzos en los lugares apropiados. Si tienes una tasa muy alta, es posible que desees invertir en más publicidad para llegar a un público objetivo más amplio.
Concretamente, se puede dar el caso que tengas mucho tráfico en el sitio, pero bajas tasas de conversión. En consecuencia, es posible que determines que es el momento de invertir en un desarrollo de marca. O tal vez revisar con detalle las falencias del diseño de tu sitio web. Cuando se usa correctamente, el análisis de la tasa puede revelar qué canales son más efectivos.
Ventajas y beneficios que trae calcular esta tasa
Los mayores beneficios de la optimización de este indicador incluyen los siguientes aspectos:
- Comprendes mejor a tus usuarios. Para satisfacer realmente las necesidades de tus clientes, debes estar obsesionado con encontrar una solución a tus puntos débiles. Una tasa verdaderamente efectiva te ayuda a comprender todos los aspectos del viaje de tus clientes, la experiencia del producto y más.
- El beneficio más evidente de la optimización de la tasa de conversión es que puede aumentar tus ventas. Incluso pequeños cambios pueden generar grandes ganancias.
- Obtener más información sobre tus clientes. Una vez que pruebas diferentes soluciones, simultáneamente aprendes más sobre tus clientes. De esta manera puedes mejorar aún más el viaje del cliente, logrando más conversiones.
- Beneficio máximo del presupuesto de marketing. Es la suma de tus esfuerzos de marketing que atraen tráfico y tu proceso de obtener un CR optimizado. La suma de ambos factores debe generar conversiones y maximizar el potencial de tus campañas de marketing.
- Tomas decisiones más informadas. Con decisiones basadas en datos y no en “corazonadas”, puedes tener más confianza en asumir riesgos y experimentar soluciones.
¿Cómo calcular la tasa de conversión?
La tasa de conversión (CR) es una fórmula matemática que calcula los resultados obtenidos de una acción específica. Básicamente, mide la relación entre las posibilidades de lograr un objetivo y la cantidad de veces que se ha cumplido ese objetivo.
Por ejemplo, gracias a ella puedes ver qué porcentaje de los usuarios que llegan a tu caja terminan comprando. O qué porcentaje de los correos electrónicos que envías a tus clientes son realmente abiertos.
Para calcularla, debemos dividir la cantidad de veces que un usuario realizó la acción deseada por la cantidad de visitas totales y multiplicar el resultado por 100.
Por ejemplo, si realizó 50 conversiones y tuviste 1000 visitas en tu sitio web, entonces la tasa de conversión es:
50 / 1000 * 100 = 5%
¿Cuál es considerada una buena tasa de conversión?
La sabiduría convencional dicta que una buena tasa depende de los objetivos planteados versus el nivel de inversión. Sin embargo, como lo señala Berry, una cifra que pueda ser considerada excelente debe ser superior al 10 %.
También destaca que lograr una tasa de dos dígitos ayuda a alcanzar un promedio similar para todos los canales. Igualmente, impulsa a trabajar por la consecución de un nivel aún mejor.
¿Qué interpretación se le debe dar a esta unidad de medida?
En general, tiene el potencial de ayudarte a mejorar la experiencia general del producto de tus clientes. También es el impulso al crecimiento de los ingresos para una organización.
En efecto, debe utilizarse para mantenerse enfocado en objetivos claros. Atendiendo y comprendiendo las necesidades de tus clientes, es una magnífica manera de generar mejores experiencias. Asimismo, de reconocer el valor que tiene cada cliente y el nivel de satisfacción de cada uno de ellos.
Para finalizar, el truco consiste en dedicar el tiempo y los recursos necesarios para garantizar el máximo rendimiento de cada canal. Existen múltiples formas de optimizar la tasa de conversión y todas ellas son únicas a su manera.
Si te enfocas en tu estrategia de conversión, también mejorarás tu experiencia de usuario a través del embudo de ventas. Además, puedes reducir los costos de adquisición de clientes e impulsar todos tus demás indicadores. Tu empresa notará los resultados de mayores conversiones y más clientes potenciales calificados en muy poco tiempo.
